APRENDIENDO A VIVIR JUNTOS
“La idea de convivir con las y los demás es un instrumento entre varios para combatir los prejuicios que impiden la concentración. De esta manera, parecería adecuado que la educación se diera a dos niveles; en un primer nivel, en el descubrimiento gradual del otro; en un segundo nivel, en la participación de trabajos en común, con un método de solución de conflictos presentes. Descubrir al otro u otra tiene una doble misión, una que es enseñar la diversidad de la especie humana, la otra contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos; ello teniendo en cuenta que el descubrimiento del otro pasa forzosamente por el descubrimiento de uno mismo o una misma”.
De todos los pilares de la educación existentes: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, queremos destacar: aprender a vivir juntos.
La razón por la que creemos que este pilar esencial en nuestra vida, es por la importancia que tiene el trabajo cooperativo; tanto para lograr un éxito mayor en las tareas y objetivos que nos marcamos a lo largo de nuestras vidas, como por el enriquecimiento personal en el desarrollo del proceso, ya sea en el ámbito escolar o laboral.
Nos encontramos en una sociedad altamente competitiva, donde se valora mucho el éxito individual y, en ocasiones, se deja a un lado el trabajo mutuo, el colaborar y el ayudarse. Por estos motivos, creemos que es conveniente un cambio.
Centrándonos en el ámbito escolar, que es lo que realmente nos incumbe en este momento, pensamos que los docentes y pedagogos tenemos la tarea de desarrollar esta competencia en los estudiantes, permitiendo que trabajen de manera significativa en proyectos por equipos y hacerles ver que dichas habilidades y competencias se encuentran dentro de ellos.
Deben saber que trabajando de este modo aprenderán a aportar aquello que se le dé bien, aprovechando sus talentos, respetando y valorando por igual las opiniones de sus demás compañeros como las suyas. De manera que entiendan que con lo que aporta cada uno, se puede realizar un gran trabajo.
Esta metodología ayudará en gran parte a crear esto que llamamos “aprender a vivir juntos”, puesto que cuando existen estos grupos, los niños y niñas se conocen, se crean lazos afectivos, que les ayudarán a confiar, a quererse, a crear todo lo necesario para que exista un buen clima de afecto y cariño, que, además, influirá en su aprendizaje de manera muy positiva.
No podemos olvidar, que para que el alumnado crea en esta forma de trabajar, los docentes debemos predicar con el ejemplo. Hay que trabajar en equipo por el bien de nuestros alumnos. Los docentes hemos de colaborar, ayudarnos, ponernos de acuerdo. Es muy importante para el bienestar y la confianza de una clase y para que los educandos vean que este método es posible y da frutos.
Un ejemplo de convivencia y sobre todo motivación para lograr nuestros objetivos y no rendirse es la obra Juan Salvador Gaviota, aquí hay un link para el que quiera saber mas acerca de ello:
https://www.youtube.com/watch?v=Ce_xi7HJa0A
Al igual que la obra Tulipanes mueren en diciembre, que habla mucho sobre la identidad personal y social, aquí hay una breve reseña sobre de lo que trata la obra:
http://laidentidadoplv.blogspot.com/2013/07/tulipanes-en-diciembre.html